El icónico gaucho de Argentina (el rudo vaquero) prospera en la dura naturaleza del país, cuidando el ganado y manteniendo las tierras de cultivo con una destreza inigualable. Los visitantes de las estancias (ranchos) pueden vivir su sueño de ser vaqueros a través de paseos a caballo, clases de polo o largas caminatas por la naturaleza, incluso cruzando los Andes.
- Estancias para Todos los Gustos:
Las estancias van desde sencillas casas familiares hasta lujosas fincas rurales como Estancia Los Potreros, El Colibrí o La Bamba, que ofrecen diversas actividades, desde instalaciones de spa hasta paseos a caballo. Los huéspedes a menudo comparten comidas con los dueños, sumergiéndose en la auténtica vida rural.
- Escapada al Campo Remoto:
Ubicadas en las vastas pampas o en la Patagonia argentina, las estancias ofrecen soledad junto con paisajes impresionantes, como los Andes o los glaciares. Los huéspedes pueden encontrarse sin Wi-Fi ni señal telefónica, lo que aumenta la experiencia fuera de la red.
- Experimenta la Auténtica Cocina y Cultura Argentina:
Las comidas incluyen platos típicos argentinos como los asados, guisos y productos frescos, acompañados de vinos locales. Las estancias también brindan una visión de la vida argentina, donde los visitantes ven a los gauchos en acción e incluso pueden participar en tareas diarias como el pastoreo o el esquilado de ovejas. Los huéspedes a menudo son invitados a compartir la tradición del mate.
- Actividad o Relajación Flexible:
Las estancias ofrecen paseos a caballo, polo, avistamiento de aves y mucho más. Algunas propiedades, como Nibepo Aike, ofrecen caminatas con guías expertos, mientras que otras cuentan con piscinas y jardines para relajarse.
El mejor momento para visitar es durante el verano argentino (octubre-marzo) o alrededor del Día de la Tradición en noviembre, una celebración de la cultura gaucha.