La Rioja es la provincia argentina más destaca por la presencia de yacimientos geo-paleontológicos de millones de años. El Parque Nacional Talampaya conserva y protege yacimientos paleontológicos y arqueológicos y formaciones rocosas de la época del Triásico. Hay rocas moldeadas por la naturaleza durante millones de años y sus colores rojizos y marrones logran transportarnos a otro mundo en el que en algún momento reinaron los dinosaurios. Las atracciones como el Cañón de Talampaya, el Jardín Botánico, La Ciudad Perdida y El Cañón del Arcoiris forman parte de este Sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es considerado una de las Siete Maravillas Naturales de Argentina.
La provincia cuenta con varios imperdibles más como la Laguna Brava, la Quebrada de los Cóndores, y el Dique Los Sauces. La Rioja también es tierra de vino y permite visitar viñedos para conocer los trabajos que se realizan en la viña, experimentar el pisado de la uva o los trabajos de viticultor. Pero la experiencia enoturística no acaba ahí, se puede disfrutar del vino incluso sin beberlo, con un relajante tratamiento de vinoterapia aprovechando los poderes antioxidantes de la uva de Rioja.